MINISTRY of Public Works from the kingdom
Your Excellency, By virtue of the Royal Order of 17 March 1828, an exclusive 10-year privilege
was granted to the Royal Lithographic Establishment of this Court to print all
kind of works except those for writing and music. This grant was based on the wish
to improve (the development of) art in Spain and reimburse the high costs for creating
the establishment, which was considered reasonable. In spite of these considerations,
the Fine Arts Royal Academy (San Fernando) argued that there was no inventive object
in lithography, it was already known in Spain and consequently there was no subject
matter for such privilege; The issue was further examined at the Congress of Ministers and
it was agreed and approved by Ferdinand VII, the King, so that it was understood that
the above privilege was limited to the company for lithographing pictures at the Royal
Museum, the Royal Academy and other public establishments of this Court. However,
from this sovereign disposition "an autograph" decree was passed to suspend its effects
for the time being.
This suspension was detrimental to the rights of those dedicated to this art,
and to its progress. As a result, several entities, the Fine Arts Royal Academy
(San Fernando) and the Economic Association of Valencia claimed that they
had been asked for an authorisation to open lithographic establishments in order
to print maps of La Huerta, irrigation and navigation projects and beautiful original
pictures held within that province; and although the Director of the Royal Establishment
requested for training draftsmen and printers throughout the whole kingdom,
apparently this was not enough for developing the art, or for the jobs
of many people who were already dedicated to it. Hardly as the Ministry of Public Works
was created, requests multiplied for permissions to start up establishments identical
to those already constituted in the Court, already in the provinces. The interested parties
submitted that general and particular damages would be suffered if foreigners copied
pictures from the Spanish school and introduced them later on as prints, which the
Spanish were forbidden to do.
Although a certain exaggeration was perceived from some of these
statements, they did not stop drawint the attention of Her Majesty the Governing
Queen, who was good enough to take the right decision on fhis point and
opened a special dossier to be heard at the Royal Board for Development of the Wealth
of the kingdom and to the management of the Academy of Arts. Both unanimously
expressed that the art of lithography and all liberal calls are, due to their nature,
exempt of exclusive privileges, and that the one granted to the Royal Establishment of
Madrid is incompatible for developing lithography. It should be considered more of a
special grace than a privilege, which was justly limited by virtue of the Royal Order
of 25 January 1830. Consequently, it should be renewed so that the Spanish industry
and the nation, currently dominated by foreigners, can receive the benefit as indicated.
As Your Majesty is anxious to provide this to your people, and you are
are aware of everything the dossier entails, it has been resolved that the privilege
granted to the Royal Lithographic Establishment of Madrid shall continue and
it is extended for lithographic pictures at the Royal Museum, at the Academy and
other public establishments of this Court, as notified in the said Royal Order of
25 January 1830. In accordance with justice, all inviduals who are dedicated to this
branch of industry in any town within the monarchy, and who judge it convenient,
are at liberty to raise whatever they deem fit for all kinds of special works.
I hereby notify Your Excellency of the Royal Order for your intelligence
and corresponding effects. May God protect you. Madrid 13 March 1834.
Javier de Búrgos.
Secretary of the Fine Arts Royal Academy of San Fernando
MINISTERIO del Fomento general del Reino
Excmo Sr. Por real orden de 17 de marzo de 1827 se concedió privilegio exclusivo por 10 años
al real establecimiento litográfico de esta Corte para estampar toda clase de obras, ex-
cepto las de escritura y música, fundándose esta merced en el deseo de perfeccionar
el arte en España, y de reembolsar los cuantiosos gastos que se originaron para formar
el establecimiento, que se consideró como normal. A pesar de estas consideraciones, re-
presentó la Real Academia de San Fernando que en la litografia no había objeto de inven-
ción y que no se hallase practicado en España, y faltaba por consiguiente la materia para
el privilegio; y examinando el punto en Congreso de Ministros, recayó acuerdo, que fue
aprobado por el Sr. Rey Don Fernando VII (Q.E.E.G.) para que se entendiera que el
privilegio anterior era reducido a la empresa de litografiar los cuadros del Real Museo,
de la Real Academia y demás establecimientos públicos de de esta Corte; pero sin em-
bargo de de esta soberana disposición un decreto autógrafo de 3 de Febrero de 1830
mandó suspender sus efectos con calidad de por ahora.
Esta suspensión era perjudicial los derechos de las personas aplicadas á este arte,
y a los progresos del mismo. En consecuencia la reclamaron varios cuerpos, y la Aca-
demia de Bellas Artes y la Soc. económica de Valencia que acudieron solicitando el permi-
so para formar establecimientos litográficos en que poder estampar planos de la Huer-
ta, proyectos de riego y navegación, los bellos cuadros originales que existen en aque-
lla provincia; y si bien el Director del Real Establecimiento de Madrid facilitó a los
cuerpos y personas que se entendieron con él, las piedras y lápices que le pidieren con
el objeto de que se formasen en todo el Reino dibujantes y estampadores prácticos, no
pareció esto bastante para el desarrollo del arte, ni para la ocupación de las muchas
personas dedicadas ya á su servicio, pues apenas se creó el Ministerio de Fomento se
multiplicaron las peticiones de permisos para formar establecimientos de igual clase
ya en la Corte, ya en las provincias, manifestando los interesados el perjuicio general y
particular que se seguiría de que los extrangeros copiasen los cuadros de la escuela es-
pañola, y los introdujesen después en estampas, estando privados de hacerlo los españoles.
Bien que se percibiese en el tenor de algunas de estas exposiciones cierta exagera-
cion, no dejaron de llamar la atencion de S.M. la Reina Gobernadora, que
tuvo á bien mandar que para la acertada decisión de este punto se formase expediente
particular y se oyese á la Real Junta de Fomento de la riqueza del reino y á la direc-
ción del Conservatorio de Artes. Ambas han expuesto unánimes que el arte de litografiar
y todas las llamadas liberales están por su índole misma exentas de privilegios exclusivos,
y que el concedido al Real establecimiento de Madrid es incompatible con el fomento de
la litografía, debiendo considerarse más que como privilegio como una gracia especial,
que fue justamente limitada por la Real orden de 25 de enero de 1830, la cual en con-
secuencia es conveniente renovar, con lo que la industria y la nación, tributaria hoy de
los extranjeros, recibirán un beneficio señalado.
Deseosa S.M. de proporcionarlo a sus pueblos, y enterada de cuanto resulta del ex-
pediente, se ha servido resolver que la continuación del privilegio concedido al Real es-
tablecimiento litográfico de Madrid sea y se entienda para litografiar los cuadros del
Real Museo, de la Academia y de los demás establecimientos públicos de esta Corte,
como se previno en la Real orden citada de 25 de enero de 1830, y como la justicia
exige, quedando en libertad de plantear los que juzguen convenientes para toda clase de
obras particulares todos los individuos, que en cualquier pubelo de la monarquía se
dediquen á este ramo de industria.
De real orden lo comunico á V.E. para su inteligencia y efectos correspondientes.
Dios guarde á V.E. muchos años. Madrid 13 de Marzo de 1834.
Javier de Búrgos.
Señor.Secretario de la R. Academia de S. Fernando